Ayer ya me invitaron a los estudios de televisión para tener mi opinión en cuanto a la decisión de jugar 24 h después de sufrir el atentado en el bus del BVB en el que resultó herido el jugador español Marc Bartra.  Sobre todo querían saber mi apreciación como experta si es posible jugar a un buen nivel después del ataque sufrido y estando los jugadores en situación de schock.

Hoy después del partido me invitarón de nuevo a los estudios situados en Potsdamer Platz para peguntarme si me parecia adecuada la decisión de haber jugado ayer, cómo se sienten los jugadores después de vivir un trauma y qué es lo que necesitan para superar esa situación.

La mayoría de los jugadores y el entrenador fueron muy críticos durante la rueda de prensa con la decisión de tener que jugar tan pronto. De forma resumida lo que explico en directo mientras que muestran las imágenes del partido es una situación traumática y de shock para los jugadores dificil de manejar sin ayuda profesional. En el momento en el que la decisión está tomada y hay que jugar y ya no se puede cambiar la situación, ni los acontecimientos. Entonces mentalmente hay dos opciones:

1. Seguir sintiendo impotencia y falta de control ante los hechos y la decisión de tener que jugar tan pronto o
2. precisamente, debido a la situación tan especial y a la gran solidaridad mostrada por fans, politicos, adversario, etc., movilizar nuevas reservas y presentar un rendimiento máximo.

Dos dinámicas muy distintas que pueden llevar a jugar por debajo de las propias posibilidades, como así ha sucedido, o tener un redimiento en equipo especial y único que les pudiese haber llevado a la victoria y a asumir mejor los trágicos hechos.

En todo caso, afirmo al final del programa, hubiese sido esencial y necesario haber involucrado a los jugadores y al equipo en la decisión de cuándo jugar el partido.